Thibaut Courtois se ha erigido como el mejor portero del continente y uno de los mejores de la historia del Real Madrid, la portería blanca está asegurada con él, pero no siempre ha tenido una carrera plácida. Sus inicios nunca fueron fáciles, en su época en el Genk Belga tenía un rival bajo palos que le sacaba dos cabezas, para gracia del madridismo esto cambió.
Se trata de su compañero en las categorías inferiores del equipo belga, donde Courtois se formó como futbolista. Su nombre es Koen Casteels quien en sus primeros años era mejor que Tibu. Aunque pocos años después todo cambiaría, Courtois dio el estirón con 14 años y Casteels ya no pudo superarle. Sus entrenadores dicen que hasta ese momento no tenía mucha confianza.
El portero belga destaca que casi lo echaron del Genk, pero él no daba su brazo a torcer. A pesar de esto tenía muchos problemas de rodillas y de caderas puesto que estaba creciendo. De hecho con 16 años ya medía 1,93 y más tarde llegaría a los dos metros. Esto le hizo entrenar con chicos de mayor edad lo que le dio un salto cualitativo a su juego.
Maduró pronto lo que hizo que cogiera rápido su sitio en el primer equipo del Genk, donde Courtois siempre se sintió muy a gusto. Nunca olvidará su debut con 16 años, cuando aún tenía cara de niño. Sus compañeros destacan su excepcionalidad y tranquilidad cuando estaba jugando con futbolistas mucho mayores que él y con más experiencia. Desde entonces la carrera del portero belga siempre fue por buen camino, y con 20 años ya era primer portero del Genk, con el que llegó a ganar la liga belga.
Era su primera temporada como profesional y definitivamente su rivalidad con Casteels quedó atrás por motivos obvios. Él era mejor que el actual cancerbero del Wolfsburgo, con el que sigue manteniendo una buena relación por los inicios que los unieron. Al parecer fue el único capaz de hacerle sombra aunque de eso hace ya muchos años.