El futbolista azulgrana Gavi es sin lugar a dudas uno de los jugadores más sucios de la Liga y también de todo el fútbol europeo. Está entre los futbolistas que más faltas cometen por partido, pero eso es algo que no se percibe en las amonestaciones que recibe. Los árbitros le consienten una total impunidad para hacer lo que le plazca sobre el terreno de juego.
La estadística es grosera y sonrojaría a cualquiera: es el futbolista de la Liga que comete más faltas, hasta 33 lleva esta temporada en el campeonato nacional. Sin embargo, solamente ha visto dos cartulinas amarillas.
Se trata de un balance de una amarilla por cada 16 faltas cometidas, una auténtica barbaridad teniendo en cuenta también el tipo de infracciones que comete, generalmente con mala intención y que pueden hacer daño.
Durante muchos años, Casemiro ha sido el blanco de las críticas antimadridistas. Muchos han asegurado que el brasileño es un futbolista sucio y que debería ser amonestado con más asiduidad. Sin embargo, los números hablan por sí solos. La pasada temporada, Casemiro vio una amarilla por cada 5 faltas, 11 cartulinas por 54 faltas cometidas.
Un dato sonrojante que habla muy mal de los arbitrajes
El dato refleja la facilidad con la que se mostraban amarillas a Casemiro respecto a lo muchísimo que les cuesta a los colegiados amonestar a Gavi, el futbolista más sucio de la Liga con mucha diferencia.
Ante el Valencia se pudo volver a ver cómo se las gasta este centrocampista, que ha ganado el Golden Boy por vaya usted a saber qué. No ha ganado nada, no ha hecho nada especial y solamente se dedica a torcer botas con la complicidad arbitral. Por desgracia, a nadie le sorprende que un futbolista del Barça se libre de ser amonestado o expulsado. Es la historia de nunca acabar.
Los mismos que hablaban de que Casemiro es un futbolista sucio son los que hablan de la intensidad y la garra de Gavi, un jugador que de aguerrido tiene poco. Se le debería llamar de otra manera...
Con el tiempo veremos si los árbitros empiezan a perderle el respeto al joven jugador del Barça. Hasta ahora, el balance de amarillas por falta que recibe es absolutamente ridículo.