Enzo Alves es una de las mayores joyas que posee actualmente la cantera del Real Madrid. A pesar de que Marcelo se haya marchado este verano a Grecia para jugar en el Olympiacos, el hijo del gran capitán se ha quedado en Madrid con su madre para seguir jugando en La Fábrica, donde actualmente milita en el Infantil A. Es delantero centro y está demostrando que lleva el fútbol en la sangre y que es una de las grandes promesas del club blanco para el futuro.
El hispano-brasileño es una de las grandes sensaciones de la Liga Promisees, donde es el máximo goleador del Real Madrid en el campeonato nacional. Todo el mundo espera mucho de él y no solo por que sea el hijo de Marcelo, sino también porque está demostrando en el terreno de juego que puede llegar a ser un gran delantero centro. Su sueño es triunfar en el Real Madrid como lo hizo su padre, que es el futbolista más laureado de la historia del club con 25 títulos en su palmarés.
Su gran olfato goleador, su tremenda calidad técnica y su gran personalidad dentro del campo está llamando muchísimo la atención en el Real Madrid. Saben que tienen en su cantera un diamante en bruto y deben cuidarlo y mimarlo para que el día de mañana pueda llegar a ser un gran futbolista.
Enzo da un paso más para llegar al éxito
Enzo Alves ha conseguido dar un paso más en su camino al estrellato y al éxito. El canterano madridista ha sido convocado para la selección madrileña sub-14, que jugará el campeonato nacional dentro de unos meses contra todas las regiones de España. Jugarán también un par de partidos amistosos contra las selecciones del País Vasco y Andalucía.
Un pequeño paso más que logra dar el jovencísimo Enzo para convertirse en una estrella del fútbol como lo fue su padre en el Real Madrid. A Marcelo aún le quedan algunos años en la élite antes de que decida colgar las botas, y cuando eso ocurra, estará su hijo mayor para ocupar su lugar y ser su heredero.
El deseo del pequeño Enzo es triunfar en el Real Madrid, y de momento va por el buen camino. Quizás en unos años lo veamos con el 9 a la espalda con la camiseta del primer equipo y celebrando los goles en el Santiago Bernabéu ante miles de personas. Soñar es gratis, y con el canterano madridista se puede hacerlo mucho más.