Corría la segunda parte del enfrentamiento entre el Athletic de Bilbao y el Real Madrid en San Mamés, fue entonces cuando Luka Modric se disponía a saltar al campo aunque todavía no se había puesto las espinilleras.
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Fue una de las curiosidades de este Clásico del fútbol español. Y es que Luka Modric fue cazado por la realización del partido dando besos a sus espinilleras. Pero claro, todo tenías una explicación y es que el croata tiene en ellas una estampa de su familia y una virgen.
Dio como dos besos a cada uno de los protagonistas de las espinilleras. No suele ser habitual verlo, de hecho es la primera vez que se ve a Luka Modric haciendo este tipo de homenajes a su familia. Se debe principalmente a que no estamos muy acostumbrados a ver al croata salir desde el banquillo.
El estado de forma de Modric
En el Real Madrid preocupa que Luka Modric no esté al cien por cien tal y como se puede ver. De ahí que ayer Carlo Ancelotti decidiera darle entrada tras el descanso. A pesar de ello, el capitán del conjunto merengue fue de esos jugadores que no se guardó nada al principio de temporada.
Además, a ello hay que sumarle que Modric disputó nada más y nada menos que todos los partidos posibles del mundial, es decir, un total de siete. A pesar de que Croacia no alcanzara la final, sí que tuvo que disputar el partido que decidía quien era tercero y cuarto.