Karim Benzema como todos habíamos venido de una familia humilde, su ascendencia argelina hacía que en ocasiones se sintiera rechazado por los niños de su edad sumado al carácter introvertido que tenía cuando era pequeño.
Todo eso lo tuvo que dejar atrás a la hora de perseguir su sueño de convertirse en uno de los mejores delanteros del mundo. Por pocos es conocido que, en un principio, Benzemá empezó de recogepelotas hasta que algunos ojeadores del Lyon se dieron cuenta del potencial tan grande que había en ese niño, lo que propició que fuese reclutado en un primer equipo de Lyon.
Los difíciles inicios de Karim Benzema
Algo que le hizo tener que enfrentarse con jugadores que ya estaban establecidos en este primer equipo con nombres como Florent Malouda, Silvain Wiltortt y John Carrew. Con algunos tuvo algunos problemas y tuvo que hacerse respetar entre ellos.
Cuando Benzema conoció a sus jugadores fue objeto de burlas por parte de ellos con lo que tuvo que ponerse en su sitio contestándoles:
"No te rías de mí, recuerden una vez fui un recogepelotas para todos ustedes, pero ahora estoy aquí para competir tomar la camiseta número 10 del club y ocupar sus lugares".
Algo que finalmente consiguió estableciéndose como el favorito de Lyon, que vestía la camiseta 10, marcando un total de 66 goles en 148 apariciones en todos los partidos, antes de su llegada al Real Madrid en el 2009.