Iker Casillas y Thibaut Courtois han sido dos de los mejores guardametas de la historia del Real Madrid y de la historia del fútbol.
El exportero español estuvo casi toda su carrera en el Real Madrid (1999-2015) y en sus últimas cinco temporadas defendió los colores del Oporto (2015-2020).
Por otro lado, el actual portero del Real Madrid lleva en el club desde el año 2018 y, previamente, pasó por las filas del Chelsea (2014-2018), del Atlético de Madrid (2011-2014) y del Genk (2009-2011).
En cuanto a palmarés, Iker Casillas gana claramente a su homólogo belga. El de Móstoles ha ganado un total de 26 títulos colectivos en su carrera (19 de ellos en el Real Madrid).
5 Ligas españolas, 2 Copas del Rey, 3 Supercopas de España, 3 Ligas de Campeones, 2 Supercopas de Europa, 4 Mundiales de Clubes, 2 Eurocopas, 1 Copa del Mundo, 2 Ligas Portuguesas, 1 Copa Portuguesa y 1 Supercopa de Portugal son todos los trofeos que ha ganado Casillas.
Por su parte, Courtois ha ganado, de momento, un total de 16 títulos en su carrera (7 con el Real Madrid):
3 Ligas españolas, 1 Copa del Rey, 2 Supercopas de España, 1 Liga Belga, 2 Premier Leagues, 1 Fa Cup, 1 Copa de la Liga Inglesa, 1 Champions, 1 Europa League, 2 Supercopas de Europa y 2 Mundiales de Clubes.
Thibaut Courtois e Iker Casillas han sido dos porteros muy distintos, especialmente, en el juego áreo. Mientras el belga es impecable en este aspecto, gracias a su 1,99 de estatura, al español siempre le ha costado mucho más.
En el juego con los pies, ninguno se ha caracterizado por ser el más técnico. Bajo los tres palos y en el uno contra uno, los dos han sido excelentes, pero Casillas, seguramente, ha sido el mejor de siempre en esta parcela.
Ambos fueron reconocidos como el MVP de un Mundial: Casillas en 2010 y Courtois en 2018. No obstante, el ex del Chelsea no ha ganado nada con su selección, mientras que Iker conquistó dos Eurocopas y un Mundial con España.
Independientemente de quien haya sido mejor, que eso ya es cuestión de gustos, los dos han sido porteros legendarios y ambos han sido dos de los mejores guardametas de la historia del club blanco.