Desde hace unos meses el Real Madrid está intentando llevar todas sus negociaciones con la máxima discreción posible. Son conscientes de que las filtraciones de la prensa han hecho daño al club y han entorpecido algunos fichajes, como el de Kylian Mbappé en los años anteriores. Y no solo eso, sino que también han dañado la imagen de la entidad blanca.
Por eso mismo, en los fichajes de Bellingham y Güler, prácticamente nadie de la prensa dijo nada hasta que ya estaba prácticamente cerrados. En el caso Mbappé está ocurriendo lo mismo. Se mantienen en el mismo mensaje que se transmite desde hace semanas.
Al acecho de Mbappé
El Real Madrid se quiere mantener en un segundo plano, a la espera de que sean Mbappé y el Paris Saint-Germain los que solucionen sus diferencias y pacten su salida. De esta manera evitan exponerse a otro ridículo. En el club están tranquilos porque tienen acordada su llegada para 2024, por lo que la presión está el tejado del PSG.
Según Arancha Rodríguez de Cope: "En el Real Madrid no van a decir nada públicamente. Ni una palabra hasta que Mbappé no diga públicamente que se quiere ir del Paris Saint-Germain". Consideran que si hablan antes de tiempo perjudicarán a la negociación.
Está claro que el Real Madrid hará una oferta, porque la situación del PSG y Mbappé es cada día más insostenible. Los aficionados parisinos tampoco quieren saber nada de él, por lo que las dos partes tienen la excusa perfecta para justificar la venta. Y como la estrella parisina solo quiere jugar en el Real Madrid, la entidad merengue será la solución al problema.