Si hay algo que hizo que el Real Madrid pudiera ganar el año pasado la Liga de Campeones y la Liga española fue en parte por lo bien que se llevaban dentro del vestuario. Carlo Ancelotti llegó a reconocer incluso que más que un equipo era una familia, que todos eran amigos y se respetaban mutuamente.
Este año en boca de Fede Valverde el ambiente también está siendo muy bueno. Y es por eso por lo que vienen bien este tipo de giras en otros continentes, porque el equipo pasa muchas horas juntos. Además, es una buena forma de incluir en la dinámica a los nuevos fichajes y que juntos hagan piña.
Reconocía Fede Valverde a los micrófonos de la televisión del club que están casi 24 horas juntos, si bien entrenando, tomando mate o lo que se tercie. En cambio, añadía el uruguayo que durante la temporada esto no es posible debido a que cada cual tiene que hacer sus cosas, tiene familia, etc.
Con estas palabras se deduce que si el Madrid fracasa en el transcurso de esta campaña no será precisamente por problemas dentro del vestuario. El Real Madrid ha logrado formar una plantilla muy bien equilibrada. Con jugadores veteranos que han visto de todo y otros muy jóvenes y con gran proyección que quedan embelesados cuando escuchan a los mayores.
Por este motivo el Madrid logró, contra todo pronóstico llevarse títulos que no esperaba al inicio del curso. La clave fue la buena relación entre los futbolistas y el cuerpo técnico. Cosa muy importante que sobre todo destaca cuando vienen maduras y la presión de los momentos finales hace que muchos muestren sus flaquezas. El Real Madrid en cambio supo manejar muy bien este tipo de situaciones.
No bajar los brazos nunca y apoyar al equipo en todo y hasta el último minuto ha provocado que este año el Real Madrid parta con otras opiniones. De ser un club fantasma donde parecía que la Champion iba a recalar en Inglaterra o Francia, a ser el mejor equipo de Europa venciendo a los que se intuían favoritos. El mérito, además de al palmarés, se sumará a las situaciones complejas por las que tenga que atravesar el equipo en este nuevo curso que está a punto de comenzar.
Contra el Eintracht de Frankfurt será el momento para empezar a evaluar este tipo de cosas. Un partido que ya esperan con ganas tanto los aficionados como los propios jugadores pues en juego está la Supercopa de Europa. De ganarla el equipo empezaría quitándose un peso de encima, de perderla todo se pondrá en duda. Pero lo cierto de todo ello es que será a partir de marzo cuando haya que pasar revista a lo hecho por el club marengue.