El Real Madrid es ese equipo que nunca te dejará de sorprender. La ilusión por convertir todo lo que toca en oro. Ganador infinito de títulos, un equipo que tiene ADN de líder. Es un referente a nivel mundial y aunque sea criticado en la mayoría de ocasiones es esa clase de equipo que nunca se rinde, que trabaja, que sabe sufrir y remontar situaciones adversas.
Todo ello, se debe en gran parte a sus jugadores. Desde hace 7 años, el equipo se instauró en la senda de la victoria. Todo gracias a un bloque compacto, comprometido y versátil que aporta al juego diversas soluciones para resolver cada partido. Pero la parte fundamental de esta obra, es la medular blanca.
El centro del campo del Bernabéu, es la sala de máquinas más laureada en mucho tiempo. Intocables los que juegan y una lección para el resto de los mortales. Funcionan como la puntualidad de un reloj y trabajan como la mano de un cirujano.
Modric un ejemplo de futbolista
Tres estrellas que lucen por encima del resto del equipo: Casemiro, Kroos y Modric. Este último, fue galardonado en 2018 como el Balón de Oro de aquella temporada. Aquel hito significaba que el croata desmantelaba la oligarquía de poder que se habían repartido Cristiano Ronaldo y Messi durante los diez años anteriores.
El 10 del Real Madrid había hecho historia y, hoy en día, a sus 36 años camino de los 37 sigue cumpliendo como un recién llegado a la cantera blanca. Una barbaridad lo de este jugador, que ya ha pasado a formar parte de la historia del club.
Es uno de los futbolistas más en forma del equipo y la edad para él no es un inconveniente. Juega como nunca y disfruta como nadie. La clase y la elegancia del futbolista es sensacional. Un socio ideal para cualquiera. Puedes confiar en él, quién te cubrirá las espaldas a las mil maravillas. Aporta lo mejor de sí en cada encuentro.
Pero si nos fijamos en el juego blanco, practican un estilo muy vertical. Además de Casemiro y Kroos, sus escuderos en el campo, Modric comparte y alimenta con su fútbol a muchos otros compañeros.
¿Quiénes son los secuaces de Luka Modric?
Te sorprenderá el dato, pero el top 3 de futbolistas más combinativos con el centrocampista son: Karim Benzema, Cristiano Ronaldo y Gareth Bale. Los secuaces de Modric, se divertían a las mil maravillas como uno de los mejores tridentes de ataque más temidos de entonces. La conocida BBC del momento. Un arma blanca más afilada que la punta de un cuchillo de cara a portería.
Karim Benzema
Del primero se entiende, ambos han cogido las riendas del equipo y sin ellos en el campo, no es lo mismo. Tienen una conexión bestial. Karim le debe mucho a su compañero. Su gran estado de forma, se debe a la facilidad que le aporta Modric. Juntos han compartido un total de 24.155 minutos, eso son muchos partidos, y entre ellos han fabricado un total de 26 tantos. Una cifra que no está nada mal para esta letal sociedad.
Cristiano Ronaldo
Otro que disfrutó mucho del fútbol del croata, fue otro atacante como Cristiano Ronaldo. La velocidad explosiva del portugués, venía precedida en muchas ocasiones, por los grandes pases de Luka.
Su visión de juego era letal y ambos se encontraban en el terreno de juego muy fácilmente. La fábrica de hacer goles del portugués, contó con la ayuda de Modric en 17 ocasiones. Ambos se alinearon juntos en 16.500 minutos.
Gareth Bale
El tercero en la lista es Gareth Bale. Aquí hay un poco de trampa ya que han compartido su juego en dos equipos: Real Madrid y Tottenham. La tasa de goles conseguidos es algo menos reducida que con el primero, pero son 16 los que suman en común. Su trayectoria sobre el verde, ronda los 20.400 minutos. Una cifra que no está nada mal.
Largo casting de socios
La lista sigue con jugadores muy sorprendentes. El mediocentro ha repartido juego en todos lados. Uno de los más sorprendentes es el caso de Sergio Ramos. Un central. El camero ya no milita en el club, pero la asociación entre la zaga y la medular era clave para sacar el balón y anotar los goles en la portería rival.
¿Cuántos saques de esquina botó Modric para que acabaran en la cabeza de Sergio? El que más se recuerda sin duda es la conexión que tuvieron en el gol más deseado de toda la parroquia blanca: El gol de la décima. Centro de Modric y cabezazo de Ramos al fondo de las mallas.