El madridismo echa de menos a Casemiro. No lo añora solo por su fútbol, sino también por su forma de ser. Era un auténtico capitán sin brazalete y su nombre está dentro de la historia del Real Madrid. Lo cierto es que no es para menos.
Su último buen gesto se vio en la gala 'The best'. El brasileño coincidió con Jackson Irvine, jugador australiano del St. Pauli e internacional con su selección, y le reconoció. Se lo hizo saber e Irvine no pudo quedar de lo más sorprendido e ilusionado.
El futbolista oceánico no se lo podía creer. Reconocía estar rojo y es que se quedó sudando de la emoción. Sin lugar a duda, Casemiro es una leyenda viva que sigue en activo.
Casemiro, un líder en Old Trafford
El centrocampista carioca es un auténtico líder en Manchester. Bien es cierto que no empezó del todo bien. Es más, Erik ten Hag no lo ponía titular y gracias a que corrigió su error los resultados empezaron a llegar.
El exmadridista se ha ganado a toda la parroquia carioca. Es un auténtico líder y es un parte indispensable en los esquemas de su entrenador. No lleva ni una temporada y se ha demostrado que su adaptación a la cultura inglesa ha sido sobresaliente.