Desde Barcelona, siempre se ha dicho que el Real Madrid es un club que tira de cartera para construir sus equipos, y en cambio, el Barcelona, apuesta mucho más por la cantera. Los culés tuvieron la suerte de salirles de ‘La Masía’ futbolistas como Messi, Valdés, Busquets, Piqué, Xavi, Iniesta o Puyol, todos al mismo tiempo, al igual que pasó en el Madrid, en la época de la Quinta del Buitre.
Sin embargo, a pesar de lo que dicen desde la ciudad condal, el club catalán ha gastado mucho más dinero en fichajes en los últimos 12-13 años que el conjunto blanco. Desde la temporada 2008-2009 hasta ahora, el Barça ha desechado un total de 1820 millones de euros, mientras que el Madrid ha gastado 1530 millones.
En cuanto a ingresos por venta de futbolistas, los barcelonistas han recibido un total de 1100 millones de euros, y los madridistas 1080, casi lo mismo. Entre compras y ventas, los blaugranas tienen un balance negativo de más de 710 ‘kilos’, y los merengues uno de 457.
En las últimas cinco temporadas, se nota muchísimo más la diferencia
Si nos vamos a los últimos cinco años, desde la temporada 2017/2018, la diferencia de fichajes y ventas entre el Real Madrid y el Barcelona es mucho más desorbitada. El Barça ha gastado un total de 1000 millones de euros, y el Madrid casi 590. En ventas, los azulgranas han ingresado 748 millones de euros, y los de Chamartín 586 millones.
Eso hace un global de 253 millones de euros en pérdidas para el Barça y solo poco más de 3 millones para el Real Madrid. No hay que olvidar los sueldos de uno y otro equipo. El Barcelona le llegó a pagar 50 kilos netos a Messi, y en el Madrid, lo máximo que llegó a cobrar Cristiano Ronaldo fueron 21.
Todos estos datos ponen en evidencia y retratan el cuento de los medios catalanes, que durante años han vendido que el Barça es un club de cantera y el Madrid uno de cartera. También se ve en la solvencia económica de uno y otro club. Los de la cantera atraviesan una ruina económica sin precedentes, con unas deudas que superan los 1200 millones de euros, y los de la cartera duermen súper tranquilos con la excelente situación financiera de los suyos. Ese relato ya no se lo traga nadie, queridos compañeros barceloneses.