El Real Madrid tiene claro que hay cosas innegociables. Si hay alguien que quiera salir del club pero el Real Madrid se niega a negociar tendrán que sacar dinero de muchos pozos petrolíferos para asumir las cláusulas de rescisión. Y es que si algo ha cambiado en el mundo del fútbol en los últimos años es que cada vez son más los jeques que llegan a Europa para cumplir sus caprichos deportivos.
Casos como el del Manchester City o el del Paris Saint Germain son los más famosos. Sus dueños tienen tanto dinero que ahora los clubes que siguen perteneciendo a sus socios tienen que blindar de alguna forma a sus jugadores para que City y PSG no lo tengan tan fácil a la hora de contratar estrellas. Florentino Pérez ha dado un cambio sobresaliente en estos últimos años, pues sabe que el dinero es una de las formas más tentadoras de cambiar de opinión, tal y como se ha visto reflejado en el caso de Kylian Mbappé.
El ejemplo hay que buscarlo en los jugadores de los 1.000 millones que visten de blanco. En el equipo que dirige Carlo Ancelotti hay cuatro: Karim Benzema, Vinicius Junior, Fede Valverde y Aurélien Tchouméni. Cuatro piezas irremplazables, sobre todo, los tres primeros, y tres piezas fundamentales para el futuro a largo plazo por lo jóvenes que son.
Pero no todos alcanzan las cuatro cifras, aunque igualmente son números casi inaccesibles. Por detrás de estos cuatro jugadores se encuentra David Alaba que al firmar por el Real Madrid en la temporada pasada Florentino Pérez decidió poner una cláusula de 850 millones. Por debajo del ex central del Bayern de Munich se encuentra Luka Modric con 750 millones de euros.
Miguel Gutiérrez, recién cedido al Girona, tiene un blindaje de 700 millones, lo mismo que Thibaut Courtois, Marco Asensio y Eduardo Camavinga. Este grupo con la duda de Asensio, es uno de los bloques que quiere mantener el Real Madrid a toda costa debido a la proyección que tienen y los buenos resultados que ya obtuvieron en la temporada pasada.
Tras este grupo se encuentran Carlos Henrique Casemiro, Dani Carvajal, Toni Kroos, Dani Ceballos y Mariano Díaz. Todos ellos fijan su cláusula de rescisión en los 500 millones de euros.
Pero no todos tienen el mismo escudo. En el lado más débil de la caja fuerte se encuentran Nacho Fernández y Lucas Vázquez. Quizá son ellos dos de los que menos hay que preocuparse, pues han dejado claro en reiteradas ocasiones que quieren finalizar su carrera en el Real Madrid y es muy complicado que haya equipos interesado en pagar los 200 millones de Nacho o los 160 de Lucas para hacerse con sus servicios.
Lo más probable es que ante las muchas renovaciones que tiene que llevar a cabo el Real Madrid, estas cifras se vean multiplicadas, pues parece evidente que el mercado va al alza y cada vez los clubes estado tienen más capital para afrontar pagos desorbitados como los descritos anteriormente.