De besos en un terreno de juego hemos visto muchos y de muchos tipos. La emoción, los llantos o la gloria se traducen en momentos imprescindibles en la historia de este deporte.
Al escudo, a las copas y medallas, al balón, los amuletos o en las celebraciones de goles. Pero si rebobinamos un poco la película, encontraremos que uno de los grandes momentos los llevó a cabo un histórico futbolista blanco y delante de millones de personas en pleno directo por televisión.
No hablamos de otro beso que el de Iker Casillas a Sara Carbonero. No lucía la camiseta blanca, ni defendía los colores, pero sí los de la selección y los de todo un país tras el gran éxito conseguido: el primer mundial de fútbol. Un acontecimiento legendario, difícil de superar en muchos años.
Aquel verano de 2010 el mundo nos sonreía. La ilusión de un país entero. Un auténtico espectáculo el que habían conseguido los jugadores de aquel combinado. Por parte de la representación blanca, eran cinco los que habían tocado el cielo: el portero, los defensas: Ramos, Arbeloa y Albiol o el mediocentro, Xabi Alonso.
En aquel entonces, el Real Madrid, lo iba a dirigir José Mourinho. El guardameta no pasaría bueno momentos con él, y poco a poco la relación se fue quemando, hasta llegar a desquiciar al arquero.
Todo lo hacía bien Iker Casillas
Pero volviendo a ese verano, antes de que aterrizara el portugués al banquillo, Casillas tenía mucho que celebrar. Vaya que si lo celebró. Lo sabe él y lo sabemos todo.
Las parejas sentimentales de los jugadores profesionales, están siempre en el punto de mira o incluso más que los propios. Son básicamente una extensión de todo lo que hagan.
A veces son casi más noticia que los protagonistas. Pues en aquellos años, la periodista era una de las mujeres más icónicas de nuestro país: por su belleza y atractivo, el morbo de su profesión y por salir con un referente de este deporte. Muchos le querían señalar y desmoralizar en su relación que tenía con el jugador blanco.
Se hablaban muchas cosas sobre una posible ruptura o una crisis que desencadenara en su separación. Pero lejos de atender a esos rumores, ellos siguieron trabajando cada uno con lo suyo que no era poco y tratar de salir del paso cuanto antes. Esa presión se liberó cuando el capitán de la selección y del equipo le robó ese beso de película.
Así lo vivieron los protagonistas
Años después lo llegó a contar en su documental “Colgar las Alas”, distribuido y producido por Movistar +. En Planeta Real Madrid hemos querido rescatar ese momento y saber cómo lo recordaban los mismos protagonistas. ¿Qué crees que pensaron en aquel momento?
Para ambos fue un gesto que lo recordarán siempre con mucho cariño, pero mucha vergüenza, por cómo se llevó a cabo todo aquello. Para ellos fue liberador. Pero para la audiencia, más allá de callar bocas, les pareció uno de los gestos más bonitos del año. Inigualable aquello.
Según dicen estaban muy tranquilos y todo quedó como algo impulsivo del momento. Ganar una condecoración como un mundial de fútbol no se gana todos los días ni todos los años. Si la Champions es una de las competiciones más exigentes del mundo, a nivel de selecciones, esta es el otro hueso duro.
Iker se lanzó y Sara se dejó llevar. Tanto que hasta le sacó los colores a la periodista, sin poder reanudar la conexión con sus compañeros. Sara, especialista en los pies de campo, cazó a su novio en zona mixta para sacar esas primeras reacciones.
Es algo habitual que se suele hacer en cada torneo, pero la casualidad nos brindó la oportunidad de ver en acción a la pareja, pero a nivel profesional. Una característica que no faltaba en ninguno de los dos.
El momentazo que todos recordamos
Pero las emociones a veces traspasan la pantalla y así lo hizo Iker. Con la pregunta de su pareja sobre quién eran las personas de las que se acordaba, el guardameta lo tuvo muy fácil.
Empezó por nombrar a sus padres, su hermano y la gente cercana a él, pero tras una pausa para coger aire, allí que fue El Santo. Como si tratara de atajar un balón, este era uno de los más especiales que había cazado nunca.
Un beso de tornillo que resultó ser un momentazo inolvidable. Sepas o no de fútbol te acuerdas de aquel instante. La pareja, que ya no están juntos, recordaba en ese documental cómo fue la viralización de todo aquello.
Ni ellos mismos se dieron cuenta de la que habían liado. Empezaron a asumirlo en su regreso, subidos en el avión de vuelta a casa. No se lo podían creer. La burbuja en la que habían vivido en todos aquellos días, había sido posiblemente la clave de su éxito. Tanto para el fútbol como para la pareja.
¿Qué opinas de aquel beso? ¿Tú también lo hubieras lanzado?