Antonio Rüdiger se ha integrado a las mil maravillas en el plantel merengue desde que llegara. Poco le ha costado adaptarse a la dinámica de grupo del Real Madrid y es que el futbolista alemán ha marcado a sus compañeros allá donde ha jugado debido a su gran personalidad y facilidad para hacer reír a sus compañeros. Y es que si parecía que tras la marcha de Marcelo, el vestuario iba a perder en alegría poco ha cambiado la cosa con Toni Rüdiger.
El central merengue es un tipo entrañable, Roberto Carlos contaba hace poco que el futbolista es todo un espectáculo en los viajes del equipo pues siempre tiene tiempo para el cachondeo. De hecho, el ex lateral izquierdo del Real Madrid contaba que parece más brasileño que alemán y esto es debido a sus bailes y bromas. El último, el que regaló a sus compañeros tras el partido del domingo ante el Fútbol club Barcelona.
Y es que el humor es una de las características que define a este futbolista. A pesar de su aspecto que parece muy serio en infunde temor en los rivales, su actitud nada tiene que ver con su imagen. Es un tipo entrañable con mucha facilidad para caer bien a la gente. Ya se ha ganado todo el cariño del vestuario merengue y es que pese a no contar con los minutos que tenía en el Chelsea parece no deprimirse y acepta su rol.
Si el vestuario del Real Madrid es una piña es sin duda gracias al defensor alemán. El buen ambiente ya existía en temporadas anteriores gracias a Marcelo, una persona muy simpática con un gran espíritu de equipo. Y si bien parecía que con su salida el vestuario iba a perder algo de humor parece que no ha sido así con la incorporación de Antonio Rüdiger al plantel merengue.
Uno de los que más feliz está con su llegada es el entrenador Carlo Ancelotti quien considera que además de ser un tipo muy simpático que siempre saca una sonrisa a sus compañeros es también un baluarte en el aspecto defensivo del equipo. Su rendimiento está siendo muy bueno desde su llegada, incluso marca goles dejándose la cabeza en ello como ocurrió en la última cita europea del Real Madrid y que valió el pase para la siguiente ronda.
Ahora seguro que sus compañeros tendrán mucho cachondeo por la máscara que se ha visto obligado a portar debido a los 20 puntos de sutura que tuvieron que realizarle tras el fuerte impacto que sufrió en el gol anteriormente mencionado. El hombre de la máscara de carbono tiene eso que se llama don de gentes, algo que se celebra en el vestuario y entre la afición. A los merengues ya se los ha ganado.