El Real Madrid ha completado una temporada perfecta al haber ganado la Liga, la Supercopa de España y la UEFA Champions League. Un año en el que se ha ganado prácticamente todo (a excepción de la Copa del Rey) y que ha dejado varios protagonistas: Carlo Ancelotti, que ha conseguido gestionar la plantilla de una forma extraordinaria con la ayuda de su hijo Davide, y como jugadores más destacados Benzema (máximo goleador de la Liga y de la Champions) y Courtois (MVP de la final de la Champions).
Otros nombres propios que han sido muy importantes para el éxito que ha conseguido esta plantilla son Eder Militao, Casemiro, Vinicius y Rodrygo Goes. El cuadro brasileño ha sido vital para la consecución de los tres títulos obtenidos de este año. Han sido la columna vertebral del equipo y han tenido la plena confianza en todo momento del entrenador italiano.
La temporada de cada uno de los brasileños
Militao ha sido un muro atrás y ha hecho una pareja de oro junto a David Alaba. Nadie ha echado de menos atrás a dos leyendas madridistas como Sergio Ramos y Raphael Varane. Casemiro ha vuelto a ser el futbolista que ha dado equilibrio al centro del campo y ha vuelto a compenetrarse de maravilla con sus compañeros de mil batallas, Toni Kroos y Luka Modric.
Vinicius ha vivido este año la campaña de su consagración como estrella mundial. Junto a Karim Benzema, ha formado la mejor dupla de delanteros de Europa. Entre los dos han sumado 65 goles y 41 asistencias. De sobresaliente la temporada del ex del Flamengo.
Rodrygo ha completado un final de curso espectacular. No ha sido titular indiscutible, pero ha ido de menos a más y ha dejado fuera de combate a su rival por el tercer puesto del ataque, Marco Asensio. Ha marcado goles decisivos como el que hizo contra el Chelsea en la vuelta de cuartos, que forzó la prórroga y supuso el pase a semis, y los dos goles al City que también mandaría el partido a los 30 minutos de tiempo extra y llevó al conjunto blanco a la gran final de París.