Así acabaron Raúl y David Beckham con Camacho: "Por encima del bien y del mal"

Álvaro Arbeloa desveló en una entrevista la enorme bronca que hubo el día de su debut por parte del ex entrenador madridista

Diego Martínez
07 de Mayo de 2022
José Antonio Camacho no acabó bien con Raúl y Beckam

Álvaro Arbeloa, exjugador del Real Madrid, concedió una entrevista para el diario El País, siendo entrevistado por el periodista Manuel Jabois, conocido por ser un gran madridista. En ella, habló sobre diversos temas: su infancia, su llegada al Real Madrid, sus estudios, sus padres, su familia…

Una de las curiosidades que contó tiene que ver con el entrenador que le hizo debutar con el primer equipo: José Antonio Camacho. Arbeloa desveló cómo vivió todo aquello y el mal rollo y clima que hubo el día de su debut, especialmente del entrenador con dos jugadores en concreto.

Arbeloa militó en el Real Madrid siete temporadas (2009-2016) y debutó con Camacho

“Me llamó el día que presentó su dimisión. Tercera jornada de Liga, perdimos 1-0 en Barcelona contra el Espanyol. Ya antes, en la charla previa al partido, había una tensión tremenda. Dejó en el banquillo a Beckham y a Raúl”, confesaba el salmantino.

 

Su tremendo alucine al llegar al vestuario de la primera plantilla

Arbeloa también le reveló a Jabois que estaba completamente alucinado cuando llegó allí y vio a todas las estrellas del vestuario del Real Madrid. “Te choca llegar allí, a una plantilla como esa que era la leche, y sentir tal carga de presión. Fue entrar de golpe en la realidad del fútbol”.

“Esa noche Camacho, que venía de perder 3-0 ante el Leverkusen en el primer partido de Champions (con Ronaldo y Figo en el banquillo), deja fuera a Beckham, Raúl y el delantero que no quería, Owen, porque había pedido un medio de contención. Y mete a Juanfran y a Celades. Septiembre y en el vestuario un polvorín”, agregaba.

Raúl y Beckam jugaron cuatro años juntos en el Real Madrid. Tuvieron bronca con José Antonio Camacho

“¡Ahora id a hablar con vuestros amiguitos de la prensa», gritaba después de dar la alineación. Y uno se reía. «¡Sí, sí, ríete!». Yo pensaba: «Joder, estos tíos están por encima del bien y el mal”, concluyó.