El Fútbol Club Barcelona tiene un problema con Xavi Hernández y es que no se deciden a tomar la decisión sobre rescindir su contrato. De momento, a Joan Laporta, Xavi le sirve como paraguas, algo que ha quedado patente después de su continuidad a pesar de los muchos fracasos que suma.
Antes de la Copa
El anuncio de su salida llega antes de un partido de Copa del Rey donde el club catalán tiene mucho que perder y casi nada que ganar. "Este año el objetivo es ganar Copa, Liga o Champions (...) Si no se cumple, me iré", explicaba.
Mañana puede empezar ese camino hacia la salida, si no gana en Salamanca será señalado de nuevo por una racha negativa que cruzaría el límite de perder ante un equipo dos categorías inferior, ya dejó dudas en la ronda anterior y desde entonces no se ha deshecho de esa sombra.
El Barcelona tendría que ir planteando opciones porque el reto de Xavi de ganar un título está complicado viendo las dudas que genera el juego del equipo. A pesar de ello, se muestra con confianza de revertir la situación, algo que viene diciendo desde el mismo momento en que fichó por el Barça. El chasco en las dos temporadas anteriores es colosal y la eliminación de Copa puede ser el colmo.