El Real Madrid logró ayer una victoria simbólica ante el Unión Berlín a domicilio, consiguiendo cerrar la fase de grupos con pleno de victorias, algo que había conseguido en dos ocasiones anteriores a lo largo de toda su historia, pero al descanso del choque se fue perdiendo.
Es por ello que se levantó cierta polémica al observar que Ancelotti dejaba en el banquillo a Valverde para dar entrada al futbolista alemán, Toni Kroos. Pero la sustitución no fue como reprimenda para el charrúa por su actuación, la cual no fue sobresaliente pero tampoco fue mala.
De hecho, el Real Madrid ya en el primer tramo tuvo la posesión y el dominio en el partido. Es por ello que el cambio de Valverde se debe a meras rotaciones ya que Fede lo ha jugado casi todo hasta la fecha. Según fuentes cercanas al club, el cambio se debía a algo pactado, no a ningún problema físico.
Carlo Ancelotti aún así acertó con la sustitución pues Kroos aportó esa consistencia que abría en canal al equipo cuando se iba hacia arriba. El control del alemán al equipo es un hecho que se repite a lo largo de toda la temporada.
La aportación del alemán al juego del Real Madrid en la noche de ayer volvió a ser extraordinaria. El equipo consiguió remontar primero el 1 a 0. Tras ellos el Unión Berlín empató y de nuevo el equipo de Ancelotti desequilibró el partido a base de ofensivas muy bien gestionadas que anularon al rival.
Las garantías del equipo de Carlo Ancelotti se reflejan bien en la puntuación de esta fase de grupos, 18 de 18 puntos posibles. Este éxito también pasa por la buena gestión de la plantilla pese al gran número de bajas. El ejemplo fue lo ocurrido con Valverde ayer, o como sumó a Ceballos y Joselu a un partido que definieron gracias a sus goles.