Real Madrid y Manchester City se medirán en la eliminatoria más emocionante de los cuartos de final de la Champions. Los dos favoritos al título se volverán a ver las caras otra temporada más, esta vez con los merengues buscando vengarse de lo que sucedió la última vez.
Y es que, no será igual. En primer lugar, porque Ancelotti cuenta con Bellingham, uno de los mejore futbolistas en la presente campaña. Además, Vinicius llega muy entonado, por lo que se antoja un gran problema para Guardiola y el posible planteamiento que puedan hacer.
Pero, el Real Madrid se guarda otro as en la manga. Las obras del Bernabéu han avanzado de tal manera que esta temporada se ha podido estrenar la cubierta retráctil y la UEFA ha dado luz verde a la petición que había hecho Florentino, por lo que el partido se jugará con el techo cerrado.
Una medida de presión
Además de proteger del frío y de la lluvia, el techo retráctil es una medida de presión. Desde el día que se estrenó, el Liga ante el Getafe, ha quedado demostrado que es un elemento muy útil para subir los decibelios y que el público esté mucho más encima del campo. (Peligro de atentado en la Champions)
Pero en los partidos de la Champions es la UEFA la que decide si se juega bajo techo o abierto, a diferencia de la Liga, que es el club blanco quien lo puede decidir antes de los encuentros. Aunque como decimos, en esta ocasión sí que lo han autorizado.
Por lo tanto, se espera un ambiente infernal, con el público empujando al equipo blanco para llevarse un resultado positivo al Etihad, donde se resolverá la eliminatoria. Esto es un partido a 180 minutos y la primera parte se juega en el Bernabéu este martes.
El Real Madrid tendrá a Vinicius, Bellingham y la cubierta cerrada para meter más presión, un ambiente diferente para Guardiola, Haaland o Foden, que ya deberían estar advertidos de que en frente van a tener al peor rival posible para seguir adelante en la Champions.