Íker Bravo prometía ser una gran promesa de la cantera del Real Madrid. Sin embargo, el delantero catalán no termina de arrancar y su comportamiento está empezando a desquiciar a los dirigentes de la entidad.
Raúl González Blanco, entrenador del Castilla, se cansó de él y ahora está haciendo lo propio Álvaro Arbeloa en el juvenil. Lleva ya dos expulsiones en lo que vamos de temporada, la última el pasado fin de semana.
Según Jorge Picón, periodista de Relevo, el futbolista acabó entre lagrimas. Seguramente, esté arrepentido por todo lo que hizo, pero esto parece que no es excusa en Valdebebas. De hecho, el Real Madrid está replanteándose finiquitar su contrato.
Iker Bravo no acaba de arrancar y el Madrid empieza a perder la paciencia.
— Picón (@JorgeCPicon) November 13, 2023
▫️ Aunque es difícil que suceda, no se descarta terminar la cesión en enero.
▫️ El delantero sigue confiando en triunfar.
▫️ Terminó entre lágrimas el último partido.@relevo https://t.co/K30v8g1hel
Pese a todo, el atacante espera triunfar en el club blanco, pero mucho tendrá que cambiar las cosas para que esto ocurra. En el Madrid no aguantan más.
El Madrid confíaba en él
En la planta noble de Chamartín tenían puestas muchas esperanzas en él. Durante su etapa en el Bayer Leverkusen dejó constancia de que tiene buenas aptitudes, pero está claro que debe llevar una buena conducta.
Cabe decir que su buen nivel llamó la atención de equipos como el Atlético de Madrid. Finalmente se decantó por vestir de blanco, pero esta etapa se le puede acabar en breve, siempre y cuando siga por esta línea.