El partido de hoy es muy especial para Sergio Ramos. El central del Sevilla FC se enfrenta al que fue su equipo durante más de diez años. Sin lugar a dudas, es una leyenda del conjunto blanco y llegó a ser capitán de la entidad.
Sin embargo, dentro del campo no hay amigos. Y esto ha quedado demostrado en el día de hoy. El camero en una acción ofensiva se llegó a encarar con Rüdiger y la acción pudo ir a más.
El central alemán y el andaluz tuvieron sus más y sus menos, pero finalmente todo quedó en nada. Eso sí, la cosa pudo ir a mayores.
Ramos salvó un gol claro
El jugador sevillista está motivado. Se le nota en el rostro y lo cierto es que está realizando un gran partido. De hecho, salvó un gol bajo la línea, que incomprensiblemente el colegiado acabó señalando saque de puerta.
Habrá que ver lo que falta en el segundo acto. La emoción del choque está por todo lo alto y la tensión es máxima