La salida de Marcelo Vieira del Real Madrid estuvo marcada por el compañerismo, a pesar de perder el puesto en su última temporada en favor de Ferland Mendy, el brasileño siempre se mostró dispuesto a hacer grupo.
Sin embargo, si esto fue así es en parte porque el futbolista brasileño recibió la misma cara de la moneda cuando llegó al Bernabéu, eran otros tiempos, cuando Roberto Carlos era el líder mundial en esa posición.
Roberto Carlos le puso las cosas muy fáciles: "Llegas a un equipo y tu ídolo te recibe muy bien sabiendo que tú juegas en su misma posición. Yo venía para ser el 'sucesor de Roberto Carlos'. Sabiendo eso, él me trató como si fuera su familia. Me dijo: 'Marcelo, toma mi número y apunta, cualquier cosa que necesitéis llamadme'. No es normal que uno se porte tan bien con alguien que viene a ocupar su posición", explicaba el lateral zurdo.
Incluso esto llegó a calar en el plano personal tal y como cuentan en Relevo: "Roberto Carlos abrió las puertas de su casa para que se convirtiera en la de su nuevo compañero. Entonces, él vivía en la capital de España con su tía, que recibió un mensaje que sonó a orden: "Tía, viene Marcelo y su familia, búscale una mesa para que se sientan a gusto con nosotros".
Estas palabras consiguieron que Marcelo no solo se adaptara poco a poco a un equipo plagado de estrellas, también a tomar un rol muy importante dentro del equipo donde el compañerismo y la necesidad de hacer grupo siempre han sido un punto clave.