"¿Jugar con el 10 en lugar de con el 9? El número 10 es Luka Modrić, campeón de todo y leyenda del Real Madrid. Para mí es un honor jugar al lado de un futbolista como él. Puedo jugar con el 22, el 29 o el 48. El dorsal no es importante para mí", afirmó Kylian Mbappé. Con esta respuesta acabó con cualquier tipo de rumor y se ganó a una buena cantidad de madridistas.
El delantero francés está gestionando muy bien la entrada en el vestuario merengue. Llega con humildad y con muchas ganas de triunfar en el equipo, sabiendo que juega junto a los mejores jugadores del mundo.
Este es el ejemplo perfecto de cómo se debe entrar en un vestuario lleno de leyendas y estrellas. A pesar de considerarse el mejor, uno tiene que tener siempre los pies en el suelo, y sobre todo cuando se incorpora al club más grande de la historia del fútbol.
De esta manera, todos los compañeros le recibirán con los brazos abiertos y le darán el sitio en el equipo cuando él demuestre todo su potencial sobre el césped. Esto es lo que ha ocurrido siempre a lo largo de la historia del fútbol, y no va a ser diferente ahora.
Además, Carlo Ancelotti es el mejor gestor de vestuario posible, y tiene contrato hasta el 30 de junio de 2026. Él será el encargado de encajar todas las piezas de la que es, sin lugar a dudas, la mejor plantilla del mundo.