La evolución de Dani Ceballos ha cambiado los planes de Carlo Ancelotti. El centrocampista español está aprovechando su momento para consolidarse en el once inicial del Real Madrid.
Este rendimiento ha llevado al técnico italiano a mover fichas. Ahora, Aurélien Tchouameni se retrasa a la defensa para dejar espacio a Ceballos en el mediocampo.
Aunque no es un reemplazo directo de Toni Kroos, Ceballos es el jugador que más se acerca a su estilo en el equipo. Su capacidad para organizar el juego y dar tranquilidad en la posesión lo hacen único.
Las estadísticas respaldan su impacto. Ceballos lidera en precisión de pases y demuestra una visión de juego comparable solo con Luka Modric.
Tchouameni, reconvertido en central
Con Ceballos ganándose su lugar, Tchouameni ha sido desplazado al eje de la defensa. Ancelotti confía en la versatilidad del francés para cubrir la línea defensiva.
Esta decisión afecta directamente a Raúl Asencio, que pierde protagonismo. El joven defensa, que había mostrado solidez, ahora tendrá que esperar su oportunidad desde el banquillo.
La apuesta por Ceballos no es casualidad. Ancelotti busca un mediocampo que combine creatividad, control y trabajo defensivo. Junto a Modric, Valverde y Camavinga, Ceballos aporta equilibrio al equipo.
Además, su habilidad para manejar la presión lo convierte en una opción fiable en partidos clave.
Impacto en el futuro del equipo
El movimiento de Tchouameni y la apuesta por Ceballos reflejan la flexibilidad táctica del Real Madrid. Ancelotti está adaptando su esquema para sacar el máximo rendimiento de cada jugador.
Esto también manda un mensaje claro a los jóvenes como Raúl Asencio: el nivel de competencia en el primer equipo es altísimo.
Dani Ceballos está demostrando que puede ser un pilar importante. Su rendimiento sigue siendo clave en la lucha por los títulos esta temporada.