Luka Modrić ha realizado más tackles e intercepciones combinadas (25) que cualquier otro jugador en la Liga A de la Liga de Naciones de la UEFA. Esto habla muy bien de la implicación defensiva de la leyenda croata, que a sus 39 años lo sigue dando todo en el terreno de juego.
Este es uno de los motivos por los que Ancelotti le está dando más minutos en este curso que en la temporada pasada, porque además de sus cualidades para crear juego, también está muy atento al aspecto defensivo. Especialmente en la colocación, porque, como es normal, ha perdido velocidad y explosividad.
Con un equipo tan ofensivo como el que tiene el Real Madrid en este curso, es necesario contar con futbolistas que sean buenos en la recuperación de balón y en las ayudas defensivas. Luka Modrić, como indican los números, está dispuesto a involucarse mucho en este aspecto.
Un ganador
Pocas palabras definen mejor a Luka Modric. El 10 del Real Madrid quiere seguir ganando títulos para engrandecer su historia en el club más grande del mundo. Tenía ofertas estratosféricas de ligas exóticas, pero optó por quedarse en el club de su vida, porque eso es lo que deseaba más que todo el dinero del mundo.
Renovó aceptando tener un rol más secundario y sabiendo que va a ser suplente en muchos partidos. Al principio eso le afectaba negativamente, pero ahora lo comprende a la perfección y lo asume como líder y capitán del vestuario.
Todos los compañeros le respetan y le tienen un gran cariño, porque es todo un ejemplo. Es el futbolista que ha ganado más títulos en la historia del Real Madrid y no se quiere poner ningún techo. Está disfrutando al máximo de esta temporada, pero no la considera la última.
Nadie se atreve a descartar una renovación a final de temporada. Todo dependerá de cómo responda su físico y de la planificación deportiva que tenga el Real Madrid. En el caso de que esté bien y quiera seguir, le darán la oportunidad de continuar vistiendo la camiseta merengue.