El posible conflicto entre el Real Madrid y Kylian Mbappé en relación con su participación en los Juegos Olímpicos de París ha generado una controversia considerable.
La postura del club merengue de no querer que el jugador dispute este torneo después de haber competido en la Eurocopa ha llevado al presidente de Francia, Emmanuel Macron, a intervenir en el asunto.
Macron ha expresado públicamente su apoyo a la participación de Mbappé en los Juegos Olímpicos de París, afirmando que habló con el padre del jugador y que este le habría manifestado el deseo de Kylian de formar parte del equipo olímpico francés.
El presidente francés ha instado a todos los clubes europeos a permitir que sus jugadores tengan la libertad de representar a sus selecciones nacionales en este evento deportivo de gran importancia: "Espero que todos los clubes europeos den libertad a sus jugadores".
Macron vuelve a meter las narices en asuntos ajenos
La postura de Macron pone de relieve la importancia que los Juegos Olímpicos tienen para Francia, para París y para el propio Mbappé, así como la presión política que se ejerce en torno a este tema.
Sin embargo, el Real Madrid tiene sus propias razones para preocuparse por la participación de su futura estrella en un torneo que, aunque prestigioso, podría representar un riesgo en términos de fatiga y lesiones adicionales para el jugador tras haber disputado la Eurocopa de Alemania.
Macron, en lugar de preocuparse por los problemas reales de los franceses, parece estar más preocupado por el futuro del delantero galo y de que dispute las Olimpiadas de París.
La decisión final sobre la participación de Mbappé en los Juegos Olímpicos probablemente requerirá un delicado equilibrio entre los intereses del jugador, su selección nacional y el Real Madrid.