La estrella parisina sorprendió a todo el mundo en el partido de ayer. Luis Enrique volvió a cambiarle, y en esta ocasión lo hizo en el descanso. Kylian Mbappé no tenía ningún tipo de molestia, y no se tomó nada bien esa decisión. Al finalizar el encuentro se marchó sonriendo y riéndose a la grada, para seguir viendo el encuentro con su madre.
Fue una escena totalmente surrealista, porque el futbolista cruzó todo el campo, permitiendo que todas las cámaras le captasen. Incluso se paró con algunas personas para sacarse fotografías. A Luis Enrique no le hizo ninguna gracia, y ese pudo ser el motivo por el que hoy el delantero dio un paso adelante para arreglar las cosas.
Según la información de Fabrice Hawkins y Arthur Perrot, periodistas de RMC, hoy por la mañana, Kylian Mbappé pidió hablar con Luis Enrique en el centro de entrenamiento. Fue una conversación constructiva, en la que Luis Enrique le reconoció que no le parece que esté siendo el mismo futbolista desde el 7 de febrero, cuando recibió una dura entrada en su tobillo.
Kylian quiere arreglar las cosas para irse del Paris Saint-Germain de la mejor manera posible, y no generar ningún tipo de ruptura en el vestuario. Quiere lo mejor para el club, y también para él. No le conviene marcharse mal del equipo.
El mismo medio que publicó esta información, afirma que Luis Enrique ha comentado, en privado, que la gestión que llevará a cabo con Kylian Mbappé no será igual en la Champions League que en la Ligue 1.
La idea del técnico es que Kylian Mbappé continúe siendo indiscutible en la Champions League, porque es el mejor, y el talento diferencial del equipo. Como la Champions League es el sueño del club, renunciar a Mbappé no tendría sentido.
Sin embargo, en la Ligue 1 tiene muchas ganas de mandarle al banquillo, porque quiere preparar su equipo para el futuro, y como el francés se marcha a final de temporada, quiere potenciar al resto de jugadores con los que sí contará en el próximo año.