El fichaje de Mbappé por el Real Madrid ha sido muy diferente a lo que podría haber sido en 2022, cuando el francés dio su palabra de que aterrizaría en el Bernabéu pero finalmente acabó renovando con el PSG. En esta ocasión los merengues no tenían tantas prisas por hacerse con sus servicios y era el jugador el que tenía su última gran oportunidad.
Por eso desde el conjunto blanco han mantenido la calma, incluso cuando el verano pasado remitió una carta a la directiva del PSG indicando que no iba a renovar más allá de 2024. La temporada ha ido sonriendo a los merengues, con Vinicius y Bellingham como grandes estrellas, y siendo Kylian la guinda, y no el jugador necesario para el campeón de Europa.
La condición que ha aceptado Mbappé
Ya sabemos que Mbappé ha renunciado a mucho dinero para fichar por el Real Madrid, ya que los parisinos le ofrecían mucho más dinero, pero él quería cumplir por fin su sueño. Pero no ha sido lo único que ha tenido que asumir, ya que también ha tenido que ceder en otro aspecto que era fundamental en la negociación de su contrato.
Se trata de los derechos de imagen, que Kylian quería controlar en su totalidad, algo que en el cuadro blanco no suelen hacer. En un primer momento había fuentes que indicaban que el de Bondy se iba a quedar con el 90 por ciento de ellos, pero finalmente será menos, en torno al 60-70 por ciento lo que ha terminado aceptando.
Y es que, la voluntad de Mbappé era la de alcanzar el acuerdo, mientras que en el Real Madrid han tenido claras las líneas rojas que no iba a cruzar, sobre todo teniendo en cuenta que era él quien más interés tenía en que llegase a buen puerto la operación, si quería dar el salto definitivo en su carrera.