Hace unos días, el Fútbol Club Barcelona celebraba su 124 aniversario. Un aniversario marcado por la crisis de juego y resultados por la que atraviesa actualmente el equipo.
Tal y como señaló anoche Josep Pedrerol en El Chiringuito, el Barça es ahora más marketing que otra cosa, reflejado en la figura del presidente del club, Joan Laporta.
Un vendehumos de primera, que quiso echar balones fuera en el 124 aniversario de la entidad azulgrana criticando las decisiones arbitrales y la supuesta campaña que hay contra ellos.
Un club en ruinas
El Barça no solo atraviesa por una crisis de juego y resultados. Ese es el menor de sus problemas, pues el verdadero drama está en la paupérrima situación financiera.
La entidad blaugrana vive con unos niveles de deuda que resultan en gastos financieros riesgosos. En el curso 2019-20 fue casi nulo, ya que el Euribor estaba en cero.
Actualmente la cifra se sitúa en el 4%, y en relación a una línea de crédito con una calificación como la del Barça, el interés exigido supera el 6%. El club, en este caso, afronta la renovación del nuevo Camp Nou en el que quizás sea el peor momento económico de su historia.