El Barcelona vive de ridículo en ridículo cada semana, lo que es un claro reflejo de la grave crisis institucional, económica y deportiva, algo de lo que tiene mucha culpa Joan Laporta, quien no ha logrado reconducir la terrible situación que dejó Josep María Bartomeu.
El actual presidente culé habla más de lo que hace, situación que claramente le juega en contra, sobre todo porque no sabe medirse y actúa como un verdadero fanático, muy alejado del comportamiento que debe tener un dirigente.
La última brillante idea de Joan Laporta ha sido cargar contra la Premier League, dejando unas declaraciones a 'Mundo Deportivo' que, como era de esperarse, están corriendo como la pólvora en las redes sociales, lo que ha generado múltiples burlas del mundo del fútbol.
"Yo a veces veo partidos de la Premier que son muy atractivos porque es un toma y daca y en esos partidos rotos nosotros vamos a jugar allí y les damos un meneo. Lo tengo clarísimo. Veo bastantes partidos de la Premier pero con nuestro sistema de fútbol les damos un meneo", fueron las palabras del presidente culé.
Olvidar el pasado
Estas declaraciones de Laporta, que resultan verdaderamente lamentables, demuestran que el Barcelona vive más de la fantasía que de la realidad, sobre todo porque dejan de manifiesto en las manos de quién está el club azulgrana.
Don Joan Laporta: “A los de la premier le damos un meneo”
— Yihi (@YihiRM) March 22, 2024
El año pasado les echa de la Europa League uno de los peores Manchester United que se recuerdan. pic.twitter.com/9aeoAcT3a6
Las palabras del máximo dirigente del Barcelona olvidan que el año pasado el peor Manchester United que se recuerde les dejó fuera del camino en la UEFA Europa League, segunda competición de Europa en la que los catalanes hicieron el ridículo pese a tirar cada verano de las famosas palancas.
Esto es algo que el mundo del fútbol le ha querido recordar a Joan Laporta, ya que esto deja en evidencia que los culés tendrán muy difícil revertir el oscure presente que viven, más aún mientras él esté en el sillón presidencial