Era la última jugada del partido. Endrick encabezaba el contragolpe del Real Madrid. Tenía por una banda a Vinicius y por la otra a Mbappé. Pues bien, el jugador brasileño, demostrando tener la máxima personalidad del mundo, decidió chutar a potería e hizo su primer gol en Champions. Este día tampoco lo va a olvidar.
El ex del Palmeiras ya lleva dos goles con la elástica madridista. A pesar de que no está jugando muchos minutos, el carioca siempre está aprovechando todas las oportunidades que le está dando Carlo Ancelotti. Incluso, demuestra que tiene el gol entre ceja y ceja, lo cual es importantísimo para cualquier futbolista.
Tan solo tiene 18 años y ya dispone de una personalidad que está a la altura de los elegidos. Él, como no podía ser de otra manera, está pletórico y lo demostró con su celebración. De hecho, se fue a festejarlo con la grada y se fundió en un abrazo con ella. Es evidente que este reciente fichaje ha caído de pie en Chamartín y está empezando a ser muy querido por la afición. No es para menos.
Siempre genera
Es importante que, más allá de que transforme sus ocasiones en goles, siempre genera peligro. Independientemente de lo que juegue, el bueno de Endrick es una constante amenaza para las defensas contrarias. Desde Valdebebas insisten en que están muy contentos con la evolución de este ariete. Además, su actitud está siendo admirable.
Por tanto, la parroquia merengue tiene motivos para ilusionarse con el carioca. La proyección que presenta es interesantísima y tal vez sea otro grandísimo acierto de Juni Calafat, jefe de ojeadores del club y el encargado de haber puesto su nombre encima de la mesa.