Pep Guardiola ha comparecido ante los medios de comunicación con motivo del partido de mañana frente al Real Madrid. El entrenador catalán ha hablado sobre todo lo que ocurrió la pasada campaña y considera que eso ya es pasado: “No es que el año pasado el Real Madrid jugara mal. Es que nosotros hicimos muchas cosas bien. Fuimos mejores. Es fútbol, sin más. Ellos han aprendido y tienen orgullo".
Además, ha tirado de victimismo, como suele ser habitual en él, y se ha quitado presión tanto a sí mismo como a sus jugadores: "Nosotros no tenemos la obligación de otros clubes grandes como el Madrid, el Barça, el Bayern... En términos de historia no estamos ahí, pero ya hemos conseguido una. Estar clasificados entre los mejores está bien".
Este discurso no se lo cree ni él. Al fin y al cabo, son los vigentes campeones y tienen un proyecto con un auténtico estado detrás. Su humildad ya no se la cree nadie.
Bajas sensibles
Lo que sí es cierto es que el equipo inglés presenta bajas sensibles. Tanto Kyle Walker como Nathan Aké no podrán estar mañana sobre el césped de Chamartín. Ambos futbolistas son dos pilares en la zaga defensiva y Guardiola tendrá que suplirlos de la manera que mejor crea. Tiene un 'papelón'.
Esperemos que el equipo de Carlo Ancelotti sepa aprovechar esta situación para intentar sacar ventaja de cara al encuentro de vuelta. Es una eliminatoria a doble partido, pero lo que ocurra mañana será determinante.