El Real Madrid - Manchester City ya se está empezando a jugar. Es la eliminatoria del año. La repetición de la semifinal de las dos últimas ediciones de la Liga de Campeones. El vigente campeón de la Champions contra el rey de Europa. Palabras mayores.
Pep Guardiola es un técnico bastante peculiar. Durante el parón de selecciones ya se pudo comprobar la manera en la que sus futbolistas se iban de las concentraciones e inmediatamente se reincorporaron con el cuadro inglés. Kye Walker se retiró del encuentro de Inglaterra ante Brasil y el míster catalán ya abre la posibilidad de que su lateral esté presente en el Santiago Bernabéu: “El médico dijo que Kyle Walker no estará preparado para jugar contra el Real Madrid la semana que viene”, empezó afirmano, aunque a posteriori añadió: “Pero Kyle es Kyle… y tiene una genética especial. El médico dijo que era bastante grave. ¡Pero Kyle es Kyle!”.
En Valdebebas piensan única y exclusivamente en ese partido desde el pasado lunes. Incluso, Carlo Ancelotti no le da mayor importancia a todo lo que pasa en el cuadro skyblues. Prepara el encuentro de manera totalmente independiente.
Ganas de venganza
Dentro del conjunto madridista tienen ganas de revancha por lo que pasó la temporada anterior. Ese 4-0 en el Etihad Stadium todavía está presente en el vestuario madridista y hay jugadores que consideran que esa no es la diferencia verdadera entre ambos equipos.
De hecho, la plantilla de Carletto tiene muchas ganas de este enfrentamiento y consideran que es una oportunidad única de poner las cosas en su sitio. Ojalá así sea.