El Real Madrid venció al RCD Mallorca y vuelve a dar un paso más hacia el título nacional de liga. El conjunto blanco llegará al clásico, como mínimo, a ocho puntos de diferencia respecto al FC Barcelona. La distancia, evidentemente, es bastante considerable.
La expedición madridista salía de territorio balear contenta y satisfecha después de haber hecho los deberes en una buena tarde de fútbol. No obstante, la excepción es Arda Güler. El turco volvió a quedarse sin jugar y es evidente que no logra tener una continuidad necesaria para demostrar su potencial.
Su cara en el banquillo lo dice absolutamente todo. Es probable que si el partido se hubiese puesto 0-2, que hubo ocasiones para ello, Carlo Ancelotti le hubiera dado minutos. No obstante, el italiano optó por proteger el resultado, consciente de la importancia capital que tiene este encuentro para el devenir del título nacional de liga.
Confianza absoluta
Pese a la situación que atraviesa el ex del Fenerbache, que, evidentemente, no es la mejor, dentro del club confían muchísimo en sus cualidades. Son conscientes de las tres lesiones que ha pasado en el presente curso y consideran que son un factor clave para comprender la situación que atraviesa el '24'.
En Valdebebas hablan muy bien de él y estiman que hay que darle tiempo y que él debe de tener paciencia para triunfar y llegar lejos dentro del club. En invierno, la dirección deportiva rechazó varias ofertas de cesión por él y en verano habrá que ver lo que sucede. Hace unas semanas se daba por hecho que saldría en busca de minutos, hoy la situación no es tan clara.