Las eventualidades que está habiendo en defensa podrían obligar al Real Madrid a realizar algún movimiento el próximo mes de enero. Desde hace casi cinco años el conjunto merengue no opta por la ventana invernal de fichajes. La última incorporación fue la de Reinier Jesús.
La zaga del equipo blanco está bajo mínimos y una llegada de urgencia podría paliar las carencias y fragilidades por las que atraviesa el Madrid. Aunque también está presente la opción de la cantera y Raúl Asencio es la última prueba.
Las oficinas de Concha Espina no paran y trabajan para que el Madrid pueda realizar un gran refuerzo y firmar, de paso, una gran operación. Pero es difícil que se cumplan los dos requisitos, sobre todo porque los equipos tienden a pedir grandes cifras cuando los rivales están en apuros.
Murillo, último ejemplo
Después de haber sonado varios nombres en los últimos días, el último en ‘colarse’ a la lista de futuribles del Madrid es el de Murillo Santiago, el joven brasileño que milita en el Nottingham Forest.
Con apenas 22 años, este central zurdo está teniendo un gran rendimiento en Inglaterra y ya está empezando a ser convocado por Dorival Junior para los enfrentamientos que está teniendo Brasil.
A pesar de su juventud, Murillo tiene gran proyección y se desenvuelve con soltura sobre el césped, donde tiene capacidad de liderazgo, además de ser rápido y muy habilidoso para solventar dificultades en defensa.
Sin embargo, el Madrid tendría que pagar hasta 80 millones de libras (más 95 millones de euros), que es la cantidad que, ‘a priori’, podrían pedir por él los ‘Tricky Trees’. Algo que no se contempla en Chamartín.