El partido de ayer frente al Pachuca fue bastante especial para Kylian Mbappé. No solo por lo que suponía para él ganar un nuevo título con el Real Madrid, sino que volvía al estadio de Lusail, escenario en el que perdió la final del Mundial con la selección francesa.
Además, el destino fue muy caprichoso, dado que regresó justamente dos años después. En aquella ocasión, realizó una de las mejores actuaciones individuales que se recuerdan a un futbolista en toda una final del Mundial. Sin embargo, no pudo conquistar el campeonato del Mundo.
Por este modo, se ha podido vengar en cierto sentido por lo ocurrido en aquella tarde del 2022. Además, al igual que hizo en la final de la Supercopa de Europa, el bueno de Kylian puso el 1-0 en el luminoso. Una vez más, volvió a ver puerta en un partido de estas características.
Buen rendimiento
A pesar de que su andadura como madridista no la empezó de la mejor manera posible, la realidad es que poco a poco va recuperando sensaciones. Además, demostró que la lesión frente al Atalanta no ha supuesto ningún contratiempo para él. Ayer demostró que sigue a un gran nivel, dado que jugó y dejó grandes destellos de calidad.
El equipo de Carlo Ancelotti cerrará el año 2024 en casa frente al Sevilla FC. Para ese encuentro, el míster de Reggiolo no podrá contar con Vinicius Junior. El brasileño está sancionado por cinco amarilla.
Así pues, todas las miradas estarán centradas en Mbappé. El francés será la máxima referencia en ataque y el madridismo espera y desea que sea el gran líder del equipo sobre el terreno de juego. Él, por su parte, lo sabe y procurará poner la guinda a un 2024 que también será inolvidable para él.