El Real Madrid venció al RCD Espanyol por cuatro goles a uno. Sin embargo, en la entidad madridista hay una sensación de enfado generalizado con la labor arbitral que ha desempeñado Munuera Montero. El colegiado, más allá de que no señaló un penalti a Fran García, sacó amarilla a Mbappé, Vinicius y Bellingham. Todas ellas por protestar.
El propio Fran García ha salido en defensa de sus compañeros ante los micrófonos de RMTV: "El árbitro considera que la respuesta es inadecuada... él decide", empezó afirmando y a continuación resaltó que sacar tres tarjetas amarillas por protestar es excesivo.
De este modo, el lateral izquierdo está manifestando el sentir que hay en el Real Madrid. Lo cierto es que pocas veces se ve que un árbitro muestre tres cartulinas por este tipo, más aún cuando el partido no ha sido nada bronco y tampoco fueron unas protestas intensas ni mucho menos.
Sufrió un penalti
Como mencioné anteriormente, el protagonista de esta noticia sufrió un penalti por un manotazo dentro del área. Bien es cierto que el golpe del futbolista del Espanyol es involuntario, pero el golpe lo da igualmente y es suficiente para derribar a Fran. Por tanto, Munuera Montero debió haber señalado la pena máxima. De Burgos Bengoetxea tampoco le advirtió de absolutamente nada desde el VAR.
En definitiva, no estuvieron nada acertados y, a pesar de la victoria, la plantilla quedó muy enfadada con ambos. Prueba de ello es que Ancelotti se fue a por él al finalizar el encuentro para pedirles explicaciones por algunas de sus decisiónes. No es muy habitual ver al italiano hacer eso.