El Real Madrid tiene una cita muy importante este sábado. Los merengues deben ganar después de dos derrotas seguidas que han sido muy dolorosas. Se perdió el Clásico y después ante el Milan en Champions, ambos en el Bernabéu, y dando una imagen muy pobre, que no gustó nada al aficionado.
Ante Osasuna deben conseguir los 3 puntos, es el primer objetivo, pero también dar una sensación de mejoría, de demostrar que han sabido ponerle solución a los problemas, y que todavía tienen margen para mejorar y a acabar peleando por conseguir títulos a final de temporada.
Gran parte de la culpa de ello lo va a tener Ancelotti. Es el que tiene que saber trasmitirle a los jugadores su idea, un mensaje claro para que se recupere la solidez defensiva, para que el equipo vuelva a ser compacto, ya que los goles deberían caer por su propio peso debido a la calidad de los hombres que tienen arriba.
Su puesto peligra
Está claro que la victoria es innegociable, pero aunque se consiga vencer a Osasuna, el puesto de Ancelotti todavía estaría en peligro. Y es que en la directiva se han marcado otra fecha como clave para tomar cualquier decisión que pueda condicionar el futuro, el encuentro que les medirá al Liverpool después del parón.
El Madrid visitará en Anfield al equipo más en forma de Europa. Líderes en la Premier y en Champions, donde además han hecho pleno de triunfos, debe ser el punto de inflexión para los blancos, donde deben demostrar que está capacitados para pelear con cualquier club. De lo contrario, Ancelotti sí que estará en serio peligro.