El Real Madrid ha perdido frente al RCD Espanyo por un gol a cero. El juego del equipo de Carlo Ancelotti no ha sido del todo bueno, pero la labor arbitral de Muñiz Ruiz ha sido de esas que no se olvidan. En la casa blanca tienen motivos más que suficientes para estas molestos con el colegiado. Ha influido considerablemente en el resultado final del encuentro.
Todo empezó bastante pronto con la mano de Jofre dentro del área. Ni el colegiado gallego y tampoco desde el Var le advirtieron de nada punible. La mano está totalmente despegada del cuerpo y es incomprensible que no se haya señalado nada. Desde el Madrid no entienden el criterio que se tiene con este tipo de acciones y resaltan que la diferencia con la Champions es abismal.
Minutos después, Vinicius hizo lo que hubiera supuesto el 0-1, pero, incomprensiblemente, el trencilla pitó falta de Mbappé por un agarrón a un jugador del cuadro perico. Todo ello cuando es el galo el que empieza recibiendo la falta. Difícilmente explicable.
Expulsión perdonada
El colmo sería la expulsión que le perdona a Carlos Romero, que terminó siendo el autor del gol del RCD Espanyol. Sin embargo, tendría que haber estado en la caseta de vestuarios durante los últimos 20 minutos por una durísima entrada sobre Mbappé. Las imágenes no dejan lugar a la duda y nadie entiende como el VAR no llama al árbitro. Eso sí, este tiene que verlo en directo.
El único tanto del choque llegaría en los últimos minutos y el Madrid no pudo reaccioonar. Más allá del resultado, que, evidentemente es malo, lo peor ha sido la lesión de Antonio Rüdiger. El central alemán no pudo terminar el choque y se someterá a pruebas mañana y pasado. Desde el club afirman que son problemas en los isquios.
La próxima cita para el Madrid será el miércoles en Copa del Rey ante el CD Leganés. Ya volverá LaLiga el próximo sábado con un derbi que se presenta emocionantísimo. El liderato estará en juego.