Jude Bellingham es el hombre de moda del Real Madrid, desde su llegada no ha parado de hacer logros para que así sea. Ayer se disputaba en el estadio Diego Armando Maradona uno de esos partidos claves para encarar el mes de octubre con cierta tranquilidad en Europa.
Primero una asistencia a Vinicius Junior y más tarde un gol, dieron la vuelta al resultaron y encaminaron al equipo a sumar tres puntos que ratificó Valverde con un gran disparo desde fuera del área tras el empate desde los once metros del equipo napolitano.
Pero la imagen que enamora al madridismo también se dio antes del encuentro, justo cuando ambos equipos formaban mientras se escuchaba en la casa del Nápoles el himno de la Champions League.
La grada estalló en júbilo y Bellingham mientras tanto sostenía de los hombros a un niño que se quedó maravillado con el abrazo que el futbolista inglés le dio justo antes de que el pequeño abandonara el terreno de juego para que el partido pudiera dar comienzo.
Y tras ese detalle, tan comentado en redes sociales durante toda la mañana, empezó un partido en que el Madrid llevó la voz cantante durante casi todo el choque, en parte, porque Jude Bellingham firmó una actuación impecable, tanto en ataque como en defensa, aportando muchas más opciones en el centro del campo.
Está claro que ahora mismo Bellingham es el ojito derecho del madridismo y eso que apenas lleva unos meses vistiendo la camiseta merengue, pero sus goles y gesto antes, durante y después de los partidos le colocan en un lugar especial entre el madridismo.