El Real Madrid venció a la SD Alavés por tres goles a dos. El encuentro parecía encarrilado con el 3-0 favorable para los merengues, pero en dos minutos el cuadro de Vitoria consiguió recortar distancia a tan solo un tanto. Por este motivo, en los últimos compases del choque estuvo muy presente la tensión en el ambiente.
Ancelotti, que veía el choque prácticamente resuelto, decidió hacer cambios. Metió a Vallejo y sacó a Militao. Además, también tenía la intención de ingresar en el terreno de juego a Jacobo Ramón, aunque el canterano se quedó con las ganas. Todo ello porque justo antes de que se autorizase el cambio, Kike Garcia, el ariete de García Plaza, puso el 3-2 en el luminoso. Jacobo Ramón tenía que entrar, pero cuando nos marcaron el segundo quería tener a Antonio Rüdiger en el campo”, manifestó el míster de Reggiolo.
Por este motivo, el bueno de Carletto no se ha ido del todo satisfecho a su casa. Es evidente que le ha dado mucha pena del zaguero del Castilla. Al fin y al cabo, Ancelotti quería darle minutos para que tenga un 'momentazo' para toda la vida. Pese a esta idea, el fútbol es muy cambiente y le jugó una mala pasada.
Bien valorado
Este futbolista está bastante bien valorado en La Fábrica. De hecho, hay quien piensa que puede tener minutos con el primer equipo bastante a menudo. Incluso, le ven en el primer equipo con frecuencia sin tener la necesidad de curtirse lejos de la capital de España, como sí han tenido que ser otros.
Por tanto, es posible que hoy esté desanimado, ya que a nadie le gusta quedarse con las ganas. No obstante, lo importante es que si continúa progresando como hasta ahora tendrá más oportunidades en un plazo corto de tiempo.