Justo antes de comenzar la presente temporada, Thibaut Courtois sufrió la peor lesión por la que puede atravesar un futbolista: la rotura del ligamento cruzado.
Una lesión que le hará perderse prácticamente toda la temporada (podría volver en abril) y que hizo que el Real Madrid fichara a Kepa como cedido para sustituirle.
Un contratiempo muy inoportuno para el mejor guardameta del mundo, que se había convertido en un ídolo absoluto para el madridismo y en el ángel de la guardia del equipo.
El sacrificio al que podría hacer frente Courtois
Para volver a recuperar su mejor nivel y ser el Thibaut Courtois de siempre, el jugador del Real Madrid podría hacer frente a un sacrificio que podría ayudarle a recuperar ese nivel tan espectacular al que nos tenía acostumbrados.
Y ese sacrificio sería renunciar a la selección belga. A sus 31 años, Courtois debe cuidarse más que nunca, y la lesión del ligamento cruzado es un motivo más para hacerlo.
Renunciar a su selección, tal y como hizo ya Toni Kroos tras la conclusión de la Eurocopa de 2020 para centrarse en el Real Madrid, podría ser su mejor opción.
Se centraría exclusivamente en el conjunto blanco y tendría mucho más descanso y tiempo de recuperación. Solo hay que ver al nivel físico que se encuentra el mediocentro alemán. Y seguro que su rodilla se lo agradecerá en el futuro.