La temporada pasada, Ancelotti sorprendió a todos con su decisión de poner a Tchouaméni jugando como central. Muchos eran reacios a ese experimento, pero acabó resultando de forma bastante positiva. Sin embargo, en esta no está convenciendo tanto.
El francés ya estaba en el punto de mira por sus actuaciones en el mediocentro. No se le ve en su mejor nivel y eso le empieza a pasar factura. Hasta tal punto que ya ha recibido pitos por parte de la grada del Bernabéu. Y darle la vuelta a la situación cuesta.
Pero es que, desde que se recuperó de su última lesión, y ante la baja de Militao, Carlo ha vuelto a apostar por él como central. Ha mandado a Raúl Asencio al banquillo a pesar de las críticas. Y Tchouaméni se ha pronunciado al respecto.
"Si sigo así me puedo acostumbrar a jugar de central" le ha llegado a confesar a Ancelotti. Está asumiendo el nuevo rol que le ha tocado asumir y lo hará sin problemas para ayudar al equipo. De hecho se empieza a ver con más confianza que en el medio.
Asencio es el gran damnificado
Parecía que sin Camavinga, Tchouaméni sería pivote y Raúl Asencio seguiría formando pareja con Rüdiger. Sobre todo porque sus actuaciones han sido muy buenas y se les ha visto compenetrados. Pero Ancelotti mandó al banquillo al canterano.
Es cierto que habló muy bien de él, pero a muchos no se le escapa que desde que el francés reapareció, no ha vuelto a ser titular. Algo que no gusta al aficionado, sobre todo comparando el rendimiento que uno y otro están teniendo esta temporada.
Pese a ello, parece que Ancelotti seguirá en su empeño, aunque podría rotar para dar descansos a los centrales. Pero por el momento no lo está haciendo y ya veremos qué decisión toma ante el Pachuca. Porque incluso ensaya con Asencio como lateral derecho.