"Estoy muy feliz aquí, con el mejor jugador del mundo", dijo Jude Bellingham en un momento en el que se encontraba junto a su compañero y amigo, Vinícius Júnior. "(Risas), El mejor, el mejor (Jude)", respondió Vinícius señalando a Jude.
Durante toda la temporada, algunos tenían la intención de hacer creer a la gente que Jude Bellingham y Vinícius Júnior tenían una mala relación, por un problema de egos que hacía que se tuviesen envidia. La realidad es bien distinta, porque se llevan a la perfección.
Los dos entienden que están en el Real Madrid, y eso es lo más importante. Saben que pueden ganar títulos individuales, pero se quieren centrar en el aspecto colectivo. De esta manera, se convertirán en leyendas del club más grande de la historia.
Carlo Ancelotti está siendo un hombre muy clave en este aspecto, porque se está encargando de gestionar los egos de la plantilla, generando un buen ambiente en el vestuario y haciendo que todos remen en la misma dirección.
Con la llegada de Kylian Mbappé, el objetivo será el mismo. Vinícius Júnior y Jude Bellingham son candidatos a ganar el Balón de Oro, y es probable que cuando llegue Kylian Mbappé uno de ellos ya haya ganado el trofeo individual.
El delantero francés va a tener que comprender que llega al mejor equipo del mundo, a una plantilla repleta de estrellas, que quieren hacer historia en el mundo del fútbol. No habrá problemas, porque el equipo no se encuentra en las mismas condiciones que en 2022, y es Mbappé el que necesita al Madrid, y no al revés.