Anoche, el Real Madrid avanzó un paso más hacia la conquista de su Liga número 36 al vencer al Athletic Club de Bilbao por 2-0, en un partido en el que el conjunto bilbaíno pareció tener la mente puesta en la final de la Copa del Rey del próximo sábado.
Con esta nueva victoria en el Santiago Bernabéu, el equipo dirigido por Carlo Ancelotti recupera la ventaja de ocho puntos sobre el FC Barcelona, que también ganó su encuentro ante Las Palmas.
Ahora, restan solo ocho jornadas para el final del campeonato doméstico, con un Clásico en el Bernabéu ante el equipo de Xavi en medio que puede ser definitivo para el devenir del campeonato.
Además, destacó la reaparición de Eder Militao siete meses después de su lesión de ligamento cruzado, precisamente contra el Athletic en la primera jornada de la Liga. El defensa brasileño jugó los últimos tres minutos del partido y fue ovacionado por la afición en La Castellana.
Bellingham acabó indignado con el arbitraje
A pesar de la victoria y los tres puntos importantísimos cosechados en casa, Jude Bellingham acabó el partido totalmente indignado con algunas de las decisiones arbitrales.
Hubo una jugada en concreto, con 2-0 en el marcador, en la que el inglés es claramente derribado por un defensa del Athletic y en la que Alberola Rojas no señala nada.
El inglés, que ya sabe cómo se las dan los árbitros españoles, hizo un gesto de "Yo me voy a callar", llevándose la mano a la boca y haciendo el gesto de tener la boca cerrada.
El centrocampista de Birmingham decidió no hacer ningún comentario al respecto sobre el nuevo y penoso arbitraje que sufrió el Real Madrid pese a haber conseguido el triunfo.