El Real Madrid cayó este martes frente al Milan (1-3) en el estadio Santiago Bernabéu, en la cuarta jornada de la Liga de Campeones, y se complica muy mucho la clasificación directa para los octavos de la máxima competición continental.
Los italianos jugaron su partido y aprovecharon la fragilidad defensiva del conjunto de Carlo Ancelotti, que sigue sin dar con la tecla y, para colmo, cierto sector del madridismo le reclama más valentía a la hora de los cambios. El italiano empieza a ser discutido por la afición.
El Madrid firmó otro partido pobre y, pese a las ocasiones, la sensación que empieza a flotar sobre el ambiente es que no hay motivación alguna para remontar la situación. El equipo acabó partido, agotado, sin ideas ni intensidad.
Quizá el mejor del encuentro fue Andriy Lunin y es que, pese a encajar tres goles, el ucraniano evitó una goleada que hubiera sido sonrojante, si tenemos en cuenta que el Milan no atraviesa por su mejor momento y, hasta este martes, sólo había ganado un partido en Europa.
“Nos falta algo, se ve, es evidente. El equipo no es capaz de mostrar una buena versión, sobre todo en los últimos dos partidos y debemos arreglarlo”, manifestó Ancelotti en la rueda de prensa posterior al partido.
El curso se complica
El Madrid suma su segunda derrota consecutiva en esta temporada y las alarmas se encienden sobremanera en un club donde ganar, más que una obligación, es una tradición. Es algo que también subrayó el entrenador italiano.
“Toca pensar, buscar soluciones y encontrar la solidez perdida. Hemos encajado nueve goles en los últimos tres partidos: es demasiado para este equipo, uno que ha construido su fuerza en la solidez”, remarcó Carletto.
“El equipo no está alcanzando su mejor versión y todos tenemos la culpa. Es muy importante que todos asumamos la responsabilidad. Porque igual que cuando ganamos, lo hacemos todos; cuando toca sufrir y luchar, también. De situaciones así cogemos más fuerza”, sentenció Ancelotti.
Preguntado por el vestuario y la comparación que podría existir con el del pasado año, Ancelotti fue tajante: “El vestuario es sano. Obviamente habrá muchas críticas ahora, sobre todo a la actitud, los entrenamientos... pero esto ha sucedido muchas veces en el pasado. Y lo que opina la gente, toca aceptarlo”.
“Hay que asumir la realidad, que ahora no estamos bien y toca hacerlo mejor. Porque así es muy complicado llegar al final de la temporada. Hay que arreglar cosas, lo repito: hay que defender mejor, porque ahí está la llave. Como puede que haya algunas soluciones en detalles tácticos, pero sin volverme loco a hacer cambios”, aseveró el transalpino.