Este pasado miércoles saltaba la gran sorpresa. Después de un verano de incertidumbre en el que parecía que todo quedaba emplazado a que Lunin acabara su contrato en 2025 y se marchara libre, finalmente el Real Madrid alcanzaba un acuerdo con él, que también satisfacía a Jorge Mendes, por lo que seguirá en la entidad merengue.
Ha firmado hasta 2028, pero además, Florentino le ha confirmado las intenciones que hay dentro del club con él, reafirmando que es una apuesta firme y que querían que no separasen sus caminos después de la pasada temporada. Por eso el presidente le ha confesado que "serás titular si aguantas un par de años más como suplente", ya que Courtois sigue siendo el número 1.
Pero el belga ya tiene 32 años y en el Madrid empiezan a pensar que no le quedan muchos más al máximo nivel. Por eso desde el club le han prometido a Lunin que será el heredero de Thibaut, y se lo han demostrado con un incremento salarial que deja a las claras que no estaban por la labor de que se marchara el próximo año gratis.
Pocas dudas en el Madrid
La temporada pasada, cuando Courtois se lesionó y trajeron a Kepa, lo hicieron para que fuese titular. Sin embargo, el paso de los partidos hizo que Lunin se ganara el puesto, algo que reafirmó en Champions, con dos grandes eliminatorias ante el Leipzig, y especialmente ante el Manchester City, deteniendo dos penaltis en la tanda.
Es por ello que en el Madrid lo ven como una apuesta de futuro, y aunque ahora mismo el belga es insustituible para Ancelotti, cuando este deje su sitio lo tiene que ocupar el ucraniano. Hay pocas dudas de ello y su renovación con una subida de salario es la constatación definitiva de que en Valdebebas ya tienen trazado el plan.