El Real Madrid no está teniendo un arranque de curso fácil. Al juego irregular y poco fluido de los primeros partidos de esta temporada se le suman los graves inconvenientes que, en modo de lesiones, están afectando sobremanera al equipo.
Dani Carvajal, que ha tenido una triple rotura de rodilla, y la situación delicada en la que se halla David Alaba, son dos de los últimos problemas que tiene el conjunto de Carlo Ancelotti y el italiano tendrá que recomponer el equipo, sobre todo en defensa.
El entrenador del Madrid ha tomado la delantera y, como ya ocurriera durante la campaña anterior, ya está pensando en nuevas variantes para dejar atrás los contratiempos que han ido surgiendo a lo largo de estos dos meses de competición.
Uno de los principales problemas que está teniendo el Madrid se ubica en el centro del campo, donde la figura de Aurelién Tchouameni ha cosechado varias críticas. El mediocentro galo no ha tenido un buen inicio de curso, aunque lo cierto es que la progresión del ‘14’ en los últimos encuentros ha sido relevante.
Fundamental
Para Ancelotti, Tchouameni resulta indispensable en el equipo. Es un jugador que aporta el necesario equilibrio del que siempre ha hecho gala el transalpino para la línea medular, aunque la versatilidad del futbolista le permite también desarrollarse en otras posiciones.
Ya en la campaña pasada, y en algunos partidos de esta misma temporada, Tchouameni vio retrasada su posición, jugando de central y ofreciendo solidez defensiva. Además, su gran físico es un portento y otorga aún más músculo en el centro del campo, al ‘proteger’ a futbolistas como Fede Valverde y Eduardo Camavinga.
Ancelotti apostará por que Tchouameni siga siendo central, en un momento en el que Militao sale de una lesión muscular y sólo Rudiger es el único zaguero sano, toda vez que Alaba sigue lesionado y Vallejo no cuenta para el técnico.
Según informa Onda Cero, Ancelotti les ha indicado tanto a Valverde como a Camavinga que son ellos los que deben sostener al equipo, por lo que la labor de Tchouameni se verá en defensa, donde el equipo siempre ha estado muy robusto con el francés. O, por el contrario, será relevado al banquillo, algo que parece impensable a día de hoy.