El Real Madrid había comenzado el mes de enero con buenas sensaciones tras remontar al Valencia y golear a la Deportiva Minera. Se presentó en Arabia y se deshizo del Mallorca en un buen partido, sin embargo, cayeron con estrépito ante el Barça.
El tropiezo ante los culés fue muy doloroso, ya no solo porque les deja sin un título, sino por la forma en la que se produjo. Los de Ancelotti fueron incapaces de dominar el encuentro y ni siquiera pudieron generar peligro cuando tenían un jugador más sobre el césped.
Pero ya veníamos advirtiendo que el calendario no da un respiro durante el primer mes del año. Y este jueves se medirán al Celta de Vigo en los octavos de final de Copa del Rey. Será el primer examen ya que además tienen que hacerlo en el Santiago Bernabéu.
La afición madridista dictará sentencia sobre el Real Madrid, pero también sobre Ancelotti, ya que no solo supone el primer partido como local de 2025. Abre 10 días en los que disputarán 3 encuentros como locales y el equipo y el entrenador estarán bajo lupa.
El Real Madrid tiene que reencontrarse con las buenas sensaciones
Un partido se puede perder, pero no de la forma que lo hizo el Real Madrid en la final de la Supercopa. Es por ello que el equipo blanco tiene que recuperar las buenas sensaciones que venían arrastrando en el final del 2024 y el comienzo del 2025.
Después del Celta de Vigo serán Las Palmas el fin de semana contra los que los merengues darán el pistoletazo de salida a la segunda vuelta en Liga, donde son segundos. Y cerrarán este periplo el día 22 ante el Salzburgo, la penúltima jornada de la Champions.
Son 10 días, 3 partidos, en los que el Real Madrid debe hacer las paces con un madridismo que está muy cabreado. Para ello lo mejor es conseguir un pleno y volver a demostrar que el juego del equipo sigue yendo hacia arriba, de cara a los meses que vienen por delante.