El Real Madrid vio como ante el Milan sufría la segunda derrota del curso en Champions, lo que empieza a complicar sobremanera el poder estar entre los 8 primeros y clasificar directamente para los octavos de final. Era además otro tropezón que se suma al del Clásico y abre una pequeña crisis en los merengues, que deben intentar solucionar.
Sin duda es un problema al que se le ha sumado otro a Ancelotti. Y es que las lesiones están siendo un verdadero hándicap para los merengues, que además de los de larga duración, han ido perdiendo efectivos como Camavinga, Brahim, o Courtois, que en algún momento de la temporada se han perdido partidos por problemas físicos.
El último en sufrir alguno de ellos es Tchouaméni. El centrocampista francés fue sustituido al descanso en el encuentro ante el Milan y lo que parecía una decisión técnica se ha convertido en algo físico. Tiene un esguince de tobillo y varias fuentes señalan que estará de baja entre un mes y mes y medio, lo que es un contratiempo para Ancelotti.
Entre la confianza y las críticas
Tchouaméni fue silbado en el tramo final de la primera parte ante los rossoneros. Los fallos en ambos goles, especialmente en el segundo ya que fue él quien perdió el balón, le pasó factura y desde las gradas lo pagaron con él. No termina de arrancar esta temporada y son muchos los que se empiezan a cuestionar su futuro con la elástica merengue.
Sin embargo, Ancelotti no solo confía en él sino que le considera una pieza insustituible. Es por ello que apuesta por el francés como pivote o como central, pero durante el próximo mes perderá a uno de sus comodines, contando con Camavinga para la medular y mirando hacia Rüdiger y Militao, para que no tengan ningún problema.